TRATAMIENTO DE LA ADICCIÓN A LOS TRANQUILIZANTES Y ANSIOLÍTICOS
Los tranquilizantes y ansioliticos son depresores del Sistema Nervioso Central. Debido a su eficacia y relativa seguridad, se encuentran en el primer puesto en el tratamiento de ansiedad, trastornos del pánico, parálisis cerebral infantil, trastornos del sueño, cuadros depresivos, epilepsia, fobia, paraplejía, etc…
TOLERANCIA Y DEPENDENCIA
Pueden producir tolerancia. Es tan alta la dependencia que cuando se retira de forma brusca e incluso cuando el consumo disminuye, rápidamente aparecen síntomas similares al síndrome de abstinencia.
SINDROME DE ABSTINENCIA
EFECTOS
Todas las benzodiacepinas tienen efectos ansiolíticos, reducen la santidad, ralentizándose la actividad del Sistema Nervioso Central, son hipnotico-sedantes y anticonvulsionantes. Inducen aun estado de somnolencia y relajamiento muscular y mejoran el rendimiento. Pueden producir desinhibición, exitación e incluso agresividad. Dosis elevadas provocan náuseas, confusión, disminución de la coordinación y aturdimiento.
Efectos secundarios mas frecuentes: mareos, fatiga, somnolencia, pesadillas, lentitud psicomotriz.
RIESGOS
Capacidad para generar tolerancia y posterior dependencia.
En la actualidad, su uso está extensamente generalizado por todo el mundo, ¿quién no ha oído hablar del trankimazin o el prozak?
Los primeros puestos de bajas laborales y visitas médicos los ocupan los trastornos de ansiedad junto con los depresivos y el enfoque que se le de da al tratamiento suele ser exclusivamente médico sin más complicaciones.
Es decir, pastillas. A los laboratorios farmacéuticos les viene, económicamente hablando, perfecto, pero si hablamos de la solución definitiva de la ansiedad,… no tanto.
Estamos hablando de que la ansiedad es un problema psicológico y una pastilla no por cambiar el trasfondo psicológico que subyace a los cuadros de ansiedad.
Le recomiendo leer este articulo.
Se ha demostrado pues, que la terapia psicológica es la más eficaz de los tratamientos para abandonar una adicción. Son muchos los factores psicológicos, y a veces complejos, involucrados en la misma.
En las sesiones clínicas de un tratamiento psicológico se ofrecen pautas y estrategias a seguir paso a paso para llegar al objetivo final, que no es únicamente abandonar esa adicción sino prevenir recaídas.