TRATAMIENTO DE LA ADICCIÓN A LAS COMPRAS COMPULSIVAS POR INTERNET
La adicción a las compras no es nueva, y ya la definió el psiquiatra Emil Kraepelin a mediados del siglo XX, pero se ha agravado conforme se desarrollaba el comercio online.
Nunca ha sido más sencillo comprar, puesto que lo podemos hacer desde el móvil y en cualquier parte, pagando con medios electrónicos que nos impiden ver de manera física (no vemos los billetes ni las monedas) lo que estamos gastando.
Esta adicción se suele asociar a otros problemas como por ejemplo ansiedad o depresión, de forma que el adicto se pone a mirar tiendas online, productos, lleva a cabo la compra y eso baja su nivel de ansiedad o mejora su estado de ánimo, de modo que se siente bien, (hasta la siguiente vez que me sienta mal), convirtiendo esta tendencia en un círculo vicioso.
Además, aquellos que padecen este problema se ven completamente indefensos cuando navegan, pues la publicidad y los algoritmos están pensados con el fin de que compremos sin parar.
Cuando hace la compra la ansiedad puede volver a subir, haciéndose más patente en el momento en el que la compra llega a casa. Entonces, el adicto se da cuenta de que ha adquirido algo que, en realidad, no le sirve para nada. Aparece entonces el sentimiento de culpa.
¿Qué síntomas presentan las personas que hacen compras compulsivas en la red?
- Compran muchos días. Aunque sea algo de poco valor.
- Las compras les producen un gran bienestar, pero al poco tiempo aparece el sufrimiento y el arrepentimiento, hasta que de nuevo vuelve el impulso de comprar.
- Pueden ver comprometida la alimentación y el descanso, pues pasan mucho tiempo haciendo búsquedas de productos o mirando tiendas.
- Los problemas económicos y deudas no tardan en aparecer, con las consiguientes peleas con pareja o familiares.
- Se enfadan si no se pueden conectar a Internet o entrar en tiendas.
Cuando la adicción avanza, incluso bajan el rendimiento en el trabajo o en los estudios, pues dedican mucho tiempo a comprar, dejando de lado incluso a los amigos.