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Síndrome amotivacional, síntomas, causas y cómo evitarlo

El síndrome amotivacional se define como una pérdida de motivación, energía y entusiasmo por las actividades cotidianas. Es una tendencia que se instala en las personas de forma gradual, como una ocupación lenta, invisible y silenciosa de tu avión, que termina arrebatándote el mando de tu dirección vital y marcando un rumbo de apatía, estancamiento  y apalancamiento, que tiene como destino final una profunda insatisfacción personal. Empieza a generarse la sensación de que “la vida acaba pasando por ti, en lugar de tú pasar por la vida”.  

Qué caracteriza a este síndrome?, cuáles son sus síntomas habituales ?

    1. Desinterés y aburrimiento. Lo que antes interesaba, ahora ya no. Nada llama la atención, ni supone un aliciente. Esta tendencia genera una monotonía y aburrimiento relevante por la ausencia de obtención de gratificación. “Si no hago nada para sentirme bien, sentirme bien no va a suceder”.
    2. Perdida de objetivos. El escenario del anterior punto, en el presente, sólo puede determinar un futuro desesperanzador por carecer de metas e ilusiones.
    3. Inacción. La actitud predominante en personas que manifiestan este síndrome es la de no pasar a la acción con nada ni con nadie, cualquier acción personal o social, empieza a costar un mundo y a evitarse.
    4. Resignación. En muchas ocasiones, el sujeto tira la toalla consigo mismo y con los demás, y se conforma con ello, generando un circulo vicioso de cada vez menos voluntad en hacer cosas o salir del pozo.
    5. Los principios e ideales personales que en el pasado se consideraron importantes, pasan a un segundo plano. La vida deja de tener sentido por las consecuencias de dejarse llevar por esta tendencia atroz.
    6. Pseudo emociones. Las emociones genuinas, auténticas y satisfactorias ya no aparecen, pues se está instalado en una nube gris que sólo genera confusión, inconformismo e insatisfacción.
    7. Tendencia al aislamiento. Todo lo anterior causa que la persona cada vez más deje de interactuar y se aísle. Además, hay que tener en cuenta que la inseguridad y la falta de autoestima propia de estos estados, influye mucho para ello. Al final se acostumbra a la soledad, considerando las interacciones una amenaza.
    8. Timidez.  La persona tiende a adoptar una actitud introvertida, pone el foco en sí mismo (pensamientos, sentimientos, actividades indiciduales), todo lo externo y social, pasa a un segundo plano.
    9. Tristeza.  Las personas que se dejan llevar por el síndrome amotivacional comienzan a sentir pena, desconsuelo, pesadumbre, se sienten desdichados, no identifican el motivo de lo que les sucede.
    10. Falta de cariño, pasión. Es normal notar en estas personas una desconexión emocional, por lo que los lazos con otras personas (incluida la familia), se ven obstaculizados o impedidos.
    11. Déficit en habilidades sociales. Somos seres sociales y es vital relacionarnos para sentirnos felices e integrados. Está habilidad social se ve seriamente comprometida en personas que manifiestan este síndrome, tendiendo cada vez más al aislamiento, la inseguridad, y la pasividad social.
    12. Pobre concentración. Los atención, imprescindibles para una correcta concentración, están afectados, pues cada vez más la persona tiende a su mundo interior, y no se desarrollan estos recursos.
    13. Descuido del cuidado personal y del hogar. El avance de la apatía, y la desmotivación, dan lugar a una disminución marcada incluso de los cuidados personales y de la higiene personal, además del hogar. 
    14. Problemas sexuales. El conglomerado de inseguridad, falta de autoestima, dejadez, descuido, desmotivación, falta de afecto, tendencia al aislamiento, desinterés y pérdida de objetivos, dan lugar con mucha frecuencia a serias dificultades en la esfera sexual y en la posibilidad de mantener relaciones.

Las principales causas que determinan la aparición de este síndrome limitante son: 

  1. Depresión: La depresión es un trastorno mental que puede causar falta de energía y desmotivación.
  2. Estrés: El estrés crónico puede agotar la motivación y la energía de una persona.
  3. Aburrimiento: La monotonía y la falta de desafíos pueden provocar una sensación de desmotivación y desgana.
  4. Falta de metas y objetivos: Estos suponen un aliciente para la vida, en muchos casos son gasolina para nuestro motor de arranque. La carencia o ausencia de los mismos, puede disminuir la motivación y el interés por la vida.
  5. Inseguridad: La inseguridad y la falta de autoestima pueden afectar la motivación y el entusiasmo. Genera un circulo vicioso.
  6. Consumo de drogas, especialmente el cannabis y el alcohol. Ambos son un potente depresor del Sistema Nervioso Central, y como tal, infunden profundos estados de desapetencia y falta de ganas para la ejecución de actividades, sobre todo aquellas que suponen un esfuerzo. En ocasiones, las personas abandonan objetivos o metas muy deseables, y es realmente una pena, pues al final siempre terminan arrepintiéndose de ello.

Cómo evitar el síndrome amotivacional?, es importante:

  1. Establecer objetivos claros y alcanzables.
  2. Practicar actividades que generen entusiasmo y satisfacción.
  3. Mantener una actitud positiva y optimista.
  4. Trabajar en la construcción de una autoestima y seguridad sólidas.
  5. Reducir el estrés y la ansiedad.
  6. Tomarse tiempo para hacer cosas que se disfrutan y se aprecian.
  7. Mantener una vida activa y saludable.
  8. No consumir cannabis ni alcohol, y en el caso de consumir alcohol, lo mejor es que sea un consumo muy moderado.
  9. No caer en la trampa de las gratificaciones inmediatas (enlace al post), pues alimenta tendencias sedentarias.
  10. Buscar apoyo y ayuda psicológica profesional cuando sea necesario. 
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Carlos Aldana

Carlos Aldana es psicólogo con más de 20 años de experiencia profesional. En la actualidad tiene su gabinete psicológico en Fuerteventura, además de realizar TERAPIAS ONLINE, cada vez más demandadas. Su pasión es ayudar a que las personas consigan sentir la emoción del cambio que desean.

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