El síndrome amotivacional se define como una pérdida de motivación, energía y entusiasmo por las actividades cotidianas. Es una tendencia que se instala en las personas de forma gradual, como una ocupación lenta, invisible y silenciosa de tu avión, que termina arrebatándote el mando de tu dirección vital y marcando un rumbo de apatía, estancamiento y apalancamiento, que tiene como destino final una profunda insatisfacción personal. Empieza a generarse la sensación de que “la vida acaba pasando por ti, en lugar de tú pasar por la vida”.
Qué caracteriza a este síndrome?, cuáles son sus síntomas habituales ?
-
- Desinterés y aburrimiento. Lo que antes interesaba, ahora ya no. Nada llama la atención, ni supone un aliciente. Esta tendencia genera una monotonía y aburrimiento relevante por la ausencia de obtención de gratificación. “Si no hago nada para sentirme bien, sentirme bien no va a suceder”.
- Perdida de objetivos. El escenario del anterior punto, en el presente, sólo puede determinar un futuro desesperanzador por carecer de metas e ilusiones.
- Inacción. La actitud predominante en personas que manifiestan este síndrome es la de no pasar a la acción con nada ni con nadie, cualquier acción personal o social, empieza a costar un mundo y a evitarse.
- Resignación. En muchas ocasiones, el sujeto tira la toalla consigo mismo y con los demás, y se conforma con ello, generando un circulo vicioso de cada vez menos voluntad en hacer cosas o salir del pozo.
- Los principios e ideales personales que en el pasado se consideraron importantes, pasan a un segundo plano. La vida deja de tener sentido por las consecuencias de dejarse llevar por esta tendencia atroz.
- Pseudo emociones. Las emociones genuinas, auténticas y satisfactorias ya no aparecen, pues se está instalado en una nube gris que sólo genera confusión, inconformismo e insatisfacción.
- Tendencia al aislamiento. Todo lo anterior causa que la persona cada vez más deje de interactuar y se aísle. Además, hay que tener en cuenta que la inseguridad y la falta de autoestima propia de estos estados, influye mucho para ello. Al final se acostumbra a la soledad, considerando las interacciones una amenaza.
- Timidez. La persona tiende a adoptar una actitud introvertida, pone el foco en sí mismo (pensamientos, sentimientos, actividades indiciduales), todo lo externo y social, pasa a un segundo plano.
- Tristeza. Las personas que se dejan llevar por el síndrome amotivacional comienzan a sentir pena, desconsuelo, pesadumbre, se sienten desdichados, no identifican el motivo de lo que les sucede.
- Falta de cariño, pasión. Es normal notar en estas personas una desconexión emocional, por lo que los lazos con otras personas (incluida la familia), se ven obstaculizados o impedidos.
- Déficit en habilidades sociales. Somos seres sociales y es vital relacionarnos para sentirnos felices e integrados. Está habilidad social se ve seriamente comprometida en personas que manifiestan este síndrome, tendiendo cada vez más al aislamiento, la inseguridad, y la pasividad social.
- Pobre concentración. Los atención, imprescindibles para una correcta concentración, están afectados, pues cada vez más la persona tiende a su mundo interior, y no se desarrollan estos recursos.
- Descuido del cuidado personal y del hogar. El avance de la apatía, y la desmotivación, dan lugar a una disminución marcada incluso de los cuidados personales y de la higiene personal, además del hogar.
- Problemas sexuales. El conglomerado de inseguridad, falta de autoestima, dejadez, descuido, desmotivación, falta de afecto, tendencia al aislamiento, desinterés y pérdida de objetivos, dan lugar con mucha frecuencia a serias dificultades en la esfera sexual y en la posibilidad de mantener relaciones.
Las principales causas que determinan la aparición de este síndrome limitante son:
- Depresión: La depresión es un trastorno mental que puede causar falta de energía y desmotivación.
- Estrés: El estrés crónico puede agotar la motivación y la energía de una persona.
- Aburrimiento: La monotonía y la falta de desafíos pueden provocar una sensación de desmotivación y desgana.
- Falta de metas y objetivos: Estos suponen un aliciente para la vida, en muchos casos son gasolina para nuestro motor de arranque. La carencia o ausencia de los mismos, puede disminuir la motivación y el interés por la vida.
- Inseguridad: La inseguridad y la falta de autoestima pueden afectar la motivación y el entusiasmo. Genera un circulo vicioso.
- Consumo de drogas, especialmente el cannabis y el alcohol. Ambos son un potente depresor del Sistema Nervioso Central, y como tal, infunden profundos estados de desapetencia y falta de ganas para la ejecución de actividades, sobre todo aquellas que suponen un esfuerzo. En ocasiones, las personas abandonan objetivos o metas muy deseables, y es realmente una pena, pues al final siempre terminan arrepintiéndose de ello.
Cómo evitar el síndrome amotivacional?, es importante:
- Establecer objetivos claros y alcanzables.
- Practicar actividades que generen entusiasmo y satisfacción.
- Mantener una actitud positiva y optimista.
- Trabajar en la construcción de una autoestima y seguridad sólidas.
- Reducir el estrés y la ansiedad.
- Tomarse tiempo para hacer cosas que se disfrutan y se aprecian.
- Mantener una vida activa y saludable.
- No consumir cannabis ni alcohol, y en el caso de consumir alcohol, lo mejor es que sea un consumo muy moderado.
- No caer en la trampa de las gratificaciones inmediatas (enlace al post), pues alimenta tendencias sedentarias.
- Buscar apoyo y ayuda psicológica profesional cuando sea necesario.